Pettneu am Arlberg y Schnann

Primavera. Verano. Otoño. Invierno.

Confortable, pequeño y conservando su carácter natural es lo que caracteriza a Pettneu y Schnann. La tranquilidad de sus emplazamientos permite relajarse en medio de un idilio rural, sin que el ruido y el estrés cotidianos le interrumpan.

Pettneu am Arlberg

Pettneu, la localidad vecina de St. Anton am Arlberg está situada a los pies del Hoher Riffler, desde donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas que llegan hasta la región de Allgäu y los alpes orientales suizos. Hasta las exigencias más altas del alpinista se pueden hacer realidad en uno de los numerosos refugios o en una cumbre sobresaliente.

Schnann am Arlberg

En el norte de la localidad, en la salvaje y romántica garganta de Schnann (Schnanner Klamm) con una forma imponente se alza un monumento natural que en los últimos años se ha hecho accesible con mucho cuidado y dedicación a los excursionistas. Aquí se puede conocer una de las últimas artesanías tirolesas antiguas: el forjado de cascabeles y campanas.

Pettneu am Arlberg

Pettneu está situada en las cercanías de St. Anton am Arlberg, localidad donde se celebró el Campeonato Mundial de Esquí Alpino en 2001, al pie del Hoher Riffler, desde cuya cumbre se puede disfrutar de unas impresionantes vistas que llegan hasta la región de Allgäu y los alpes orientales suizos.

Schnann am Arlberg

En el norte de la localidad se alza de forma imponente la garganta salvaje y romántica de Schnann, el monumento natural que en los últimos años se ha hecho accesible con mucho cuidado y dedicación a los excursionistas.
En esta localidad vale la pena visitar la iglesia de San Roque, construida en el año 1633 con la colaboración del conocido arquitecto Jakob Prantauer (Abadía de Melk) e impresionante con sus interiores barrocos.